La necesidad del saber educativo. Caso "las pedagogías del sur"

Desde hace más de cinco décadas el sistema educativo mexicano, dirigido por una burocracia no magisterial, decidió expulsar de las reformas educativas al saber educativo. 

La entronización de las ciencias de la educación, en detrimento de la pedagogía y la didáctica, fue seguido del discurso legitimador del saber científico. En ese contexto la psicología se convirtió en la reina del discurso educativo.

Inicialmente el panorama fue dominado por la psicología conductista y tras veinte años de dominación curricular e instruccional apareció el constructivismo piagetano, primero en su vertiente clásica y después en esa amalgama amorfa llamada también constructivismo y que lo mismo integraba elementos de la teoría ausubeliana que vygotskiana junto a las ideas piagetanas.

Ahora el Gobierno de la Cuarta Transformación, ignorando la ingente necesidad de un programa educativo postpandemia para atender los efectos negativos de la pandemia en el sector educativo, nos ofrece una reforma educativa altamente ideologizada con fuerte tintes sociológicos.

Esta acción tiene un lado bueno, uno malo y uno feo.

El lado bueno es que por fin eliminamos el psicologismo de la educación que fomentaba una racionalidad instrumental en detrimento del análisis teleológico. El cómo enseñar era lo que se discutía, pero nunca sus fines.

El lado malo es que se sustituyó el psicologismo por un sociologismo que amalgama posturas socio ideológicas supuestamente educativas. En otras palabras, ahora si se abordan los fines de la educación, pero se descuida el aspecto concreto de la actuación docente.

El lado feo es que se sigue ignorando el saber educativo; esta acción es paradójica, ya que si se toma como base su discurso reivindicador de las posturas decoloniales el tomar en cuenta el auténtico saber educativo sería un acto de decolonización.

Ahora bien, los defensores de la propuesta curricular 2022 estarán diciendo ¿De qué está hablando? ¿Qué no se dio cuenta que nos basamos en las pedagogías del sur?

Mi respuesta es simple y llana: "por eso es que escribo esta entrada en mi blog".

Se nos ha planteado la existencia de unas pedagogías del sur que en términos estrictos no son pedagogías, esto es, no cubren los requisitos para ser una pedagogía. Y conste que no estoy hablando desde el discurso de la epistemología normativa que ellos adjetivan como colonialista y que rechazan, sino desde la postura de la epistemología regional que es un discurso alternativo en término de Foucault y si lo deseamos una postura decolonial en los términos que ellos manejan.

Entonces lo que se denomina pedagogías del sur no son más que una colección de experiencias educativas comunitarias, interesantes, por cierto, y un conjunto de reflexiones focalizadas alrededor de ciertas categorías teóricas asociadas a reivindicaciones sociales o de grupos sociales específicos, por ejemplo "negociación cultural".

Su único discurso más fuerte y bien realizado, por cierto, es la propuesta de epistemologías del sur de Boaventura de Sousa Santos; sin embargo, lamento decirles que no es una idea original, además de que es una versión maniquea del análisis que ya había realizado previamente Foucault sobre las prácticas discursivas y el poder.

Dejo fuera de esta discusión a Paulo Freire quien si es un auténtico pedagogo y su discurso educativo tiene un carácter comprehensivo; y esto a pesar de tomar en cuenta el discurso científico pero que afortunadamente lo traduce magistralmente en saber educativo.

Para cerrar este comentario dejo varias preguntas en el tintero: 

¿Hasta cuándo se darán cuenta del carácter integrador y comprehensivo que tiene el saber educativo? 

¿Hasta cuándo entenderán que una política educativa se debe cristalizar en una propuesta que aborde las tres dimensiones del acto educativo: la teleológica-axiológica, la ontológica y la mesológica?

¿Hasta cuándo le darán al saber educativo su estatus científico? 

¿Hasta cuándo comprenderán que el discurso educativo no puede valorarse bajo una epistemología normativa ya que responde a una epistemología regional?