PROBLEMAS DE APRENDIZAJE Y EL ENFOQUE MULTIRREFERENCIAL.
En el saber cotidiano de la gran mayoría de las personas, el término problemas de aprendizaje tiene
su correlato semántico en el término dislexia.
La dislexia, - mal entendida
regularmente, - (Ajuriaguerra & Marcelli, 1992) se ha constituido en un gran monstruo
amorfo al cual se le ha incorporado una gran cantidad de contenido, haciendo
paradójicamente que se vacíe su carga semántica específica y por ende pierda su
identidad conceptual.
Pero, más allá del término dislexia, la ciencia positiva,
a través de sus diferentes disciplinas, ha provisto al campo de una serie
interminable de teorías que se reflejan en la gran diversidad de términos
usados: alteraciones de aprendizaje, dificultades escolares, problemas para el
aprendizaje, retraso escolar, trastornos del aprendizaje, fracaso escolar,
problemas en el aprendizaje, rezago escolar, problemas de aprendizaje, etc.
La
diversidad de términos y por consecuencia de teorías, reflejan los efectos
simplificadores y disyuntivos del paradigma positivista, (Morin 1994) que
actualmente se han convertido en un obstáculo para el conocimiento e
intervención en campos de estudio tan específicos, como lo es el de la atención
a niños con problemas de aprendizaje.
En ese sentido es que se puede afirmar que
el término problemas de aprendizaje, en la actualidad, implica un objeto de
estudio constreñido a saberes disciplinarios que bajo la ilusión del paradigma
positivista fragmentan su significación.
Los límites disciplinarios y teóricos
representan obstáculos que se desean salvar a través de la búsqueda del trabajo
interdisciplinario, pero tal esfuerzo de articulación se ha convertido en una
quimera entre los docentes especializados.
En el área de problemas de
aprendizaje en lo particular, o en educación especial en lo general, se ha
intentado superar esa visión fragmentaria de la realidad a través de la
formación de cuerpos de apoyo a la labor docente, - erróneamente llamados
interdisciplinarios, - que son integrados por un psicólogo, una trabajadora social y en
algunos casos un médico.
Pero el trabajo no ha dado los frutos esperados, - a
pesar de las abultadas estadísticas de diagnósticos integrales, análisis de
caso, o documentos individuales de adaptaciones curriculares - debido a que, al
carecer de un modelo de integración que posibilite la articulación de la
información recabada por cada especialista, se ha caído en un burdo inventario de
datos.
Con el firme propósito de avanzar en la configuración de un campo de
estudio que trascienda los efectos simplificadores del paradigma positivista se
plantea la necesidad de abordarlo desde una perspectiva multirreferencial y
comprehensiva (Ardoino 1991).
El enfoque multirreferencial implica cuatro
consideraciones básicas:
1.- el reconocimiento del carácter complejo de los
problemas de aprendizaje como objeto de estudio.
2.- el reconocimiento de la
necesidad del abordaje multirreferencial del objeto de estudio.
3.- el
reconocimiento de la multidimensionalidad constitutiva del objeto de estudio, y
4.- el reconocimiento del sujeto como centro de atención, dentro de un enfoque
comprehensivo de la realidad.
Estas cuatro consideraciones, - que reflejan una
forma particular de leer la realidad del sujeto con problemas de aprendizaje, -
se constituyen en una aproximación teórica y en un modelo de intervención
pedagógica sujeto a construcción.
Referencias
Ajuriaguerra, J., & Marcelli, D. (1992). Manual de psicopatología del niño. Masson.
Ardoino, J. (1991). El análisis multirreferencial. Sciences de l’education, sciences
majeures. Actes de journees d’etude tenues a l’occasion des 21 ans des sciences
de l’education.issy-les-moulineaux, eap, colecci´on recherches et sciences de
l’education, pp. 173-181. http://publicaciones.anuies.mx/pdfs/revista/Revista87_S1A1ES.pdf.
Morin, E. (1994).Introducción al pensamiento complejo. Gedisa
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